Un cangrejito casi transparente, de esos que asumen el color amarillento de la arena, se detiene justamente entre los muslos, en las esquinas redondas de las nalgas. Está vibrando de miedo o de quién sabe qué, en el fondo de un risco y si por casualidad su mirada es amplia y ve más allá de lo que su tamañito merece, quién sabe qué impresión le dará esa parte de arriba, donde se abren unos labios de caracola revelando una gruta. El cangrejito y otros más que orillan el cuerpo, huyen ante la presencia de los pasos que se agolpan. Esta es una mañana alteradora, de hormigas buscando mieles podridas y de moscardones humanos, zumbando por todos los ámbitos, la mala nueva de una mujer que amaneció desnuda, violada y muerta, en el ensimismamiento de la playa.
José Pulido
Escritor venezolano
El cangrejito está impaciente, le han pisado y ocupado todo su hábitat, a demás con algo poco común por su entorno, como es el cuerpo de una mujer desnuda y muerta...
ResponderEliminarPasará unas horas donde la paz no existirá, por el devenir de las circunstancias durante el día.
Y cuando suba la marea de nuevo, todo volverá a formar parte de un paisaje sin extraños merodeando a su alrededor...
Feliz semana Ro!!
Un abrazo de amapolas arco iris de ilusiones y sueños hechos realidad, de esta que te ha visitado...
María del Carmen.
Gata Coqueta:
ResponderEliminarInteresante tu reflexión además acertada, este cangrejito y Ro, estamos impacientes por que por fin la marea suba y todo, todo, vuelva a la cotidianidad y con ella la paz en nuestros corazones.
Feliz semana para ti también.
Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ-Ro- Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ